Durará mucho, unas cuatro horas, cuando una parte de nuestro satélite natural entrará en la penumbra que proyecta la Tierra
Imagínese que el Sol, la Tierra y la Luna se alinean perfectamente o
casi. Este fenómeno suele ocurrir con cierta frecuencia. La Tierra
entonces proyecta una sombra en el espacio muy oscura, y a su alrededor,
la penumbra, una sombra mucho más sutil.
En este tipo de alineamiento, la Luna en su movimiento
alrededor de la Tierra se oscurece, pero el grado de oscurecimiento
dependerá de si entra totalmente en la sombra o parcialmente, o si entra
totalmente en la penumbra o parcialmente. Los mejores eclipses de Luna
son los totales, en los que la Luna entra completamente en la sombra de
la Tierra.
Existen pues varios eclipses de Luna:
Total: La Luna
entra completamente en la sombra de la Tierra. Los eclipses totales
suelen durar mucho tiempo, debido a que la sombra mide 2,65 veces el
diámetro de la Luna.
Parcial: Una parte de la Luna entra en la sombra, el resto cae en la penumbra.
Penumbral total: La
Luna entra totalmente en la penumbra proyectada por la Tierra, no toca
en ningún momento la sombra. Estos son los más infrecuentes, debido a
que la penumbra es solo algo mayor que el diámetro de la Luna, y se da
con una frecuencia de unos tres eclipses por siglo.
Penumbral Parcial: Una
parte de la Luna entra en la penumbra que proyecta la Tierra, el resto
de la Luna está fuera de ella y recibe la luz del Sol completamente, sin
que en esta parte de nuestro satélite se proyecte la sombra ni la
penumbra de la Tierra.
Precisamente este último tipo de eclipse de Luna es el que veremos la noche del 18 al 19 de octubre, coincidiendo con la famosa «Luna del Cazador». La
Luna entrará en la penumbra de la Tierra, un 76,5% de la totalidad de
la superficie visible del satélite. El resto no será eclipsado, por lo
que esta parte brillará, como si el eclipse no fuera con ella, es decir,
el Sol lucirá en la zona norte o de arriba de la Luna. Así pues, las Ÿ
partes de la Luna se internarán en la zona de la penumbra.
Muy prolongado
Será un evento muy duradero, casi exactamente 4 horas de eclipse, aunque,
los eclipses penumbrales y especialmente los penumbrales parciales como
éste, presentan una gran dificultad para su observación, ya que en el
máximo del eclipse, la luz de la Luna se atenúa mínimamente y tenemos
que estar muy atentos para poder darnos cuenta de ello. En un eclipse
penumbral total es difícil percatarse de la aparición de la penumbra
sobre la Luna. En los eclipse penumbrales parciales, es aún más moderada
la atenuación de la luz lunar.
Junto a la Luna de la cosecha, la Luna del cazador, que tendrá lugar en la misma noche del eclipse, es la Luna llena más próxima al equinoccio de otoño, que este año tiene lugar el 22 de septiembre, cuando los días son exactamente iguales en tiempo a las noches y en todo los lugares del mundo.
El otoño comenzó el domingo 22 de septiembre a las 22h 44m hora oficial
peninsular, una hora menos en Canarias. El otoño durará 89 días y 20
horas, y finalizará el 21 de diciembre cuando comience el invierno.
La Luna del Cazador y la de la Cosecha salen antes por el horizonte que cualquier Luna llena,
por lo que permanece en el cielo toda la noche, sin dejar de dar luz
durante toda ella. La cacería, fundamentalmente, la caza mayor,
aprovecha esta situación de la Luna llena, para poder contemplar mejor a
los animales en mitad de la noche, debido a la luz que refleja nuestro
satélite durante toda la noche. Especialmente en Europa, se aprovecha para dar caza a venados y zorros. Este tipo de cacería se realiza la noche del 18 al 19 y del 19 al 20 de octubre.
Esta Luna también es llamada del Cazador, porque es la
última Luna en la parte más meridional del planeta, que permitía o
permitea los cazadores, dependiendo del lugar, cobrarse durante la noche
sus presas, antes de la llegada de las nieves. Por lo que desde hace
cientos de años, ha sido la gran campaña de caza, de hecho los cotos de
caza, se preparan durante las semanas previas para este evento.
En el hemisferio norte la Luna del Cazador ocurre en
octubre, rara vez a primeros de noviembre, mientras que en el hemisferio
sur, tiene lugar en abril o en el mes de mayo.
Visibilidad del eclipse desde España:
Es visible desde su inicio hasta su final desde la
península y desde Canarias. La Luna comenzará a aparecer por el
horizonte sobre las 19.20 horas peninsular del día 18 de octubre,
dependiendo de lo despejado que tenga usted el horizonte, podrá verla
algo más tarde, pero aún de día y se pondrá en el amanecer del día 19 de
octubre sobre las 8,30 horas peninsular.
En la Península:
Primer contacto penumbra: día 18,hora: 23:48:04
Máximo del eclipse: día 19,hora: 01:50:08
Último contacto penumbra: día 19,hora: 03:52:11
Máximo del eclipse: día 19,hora: 01:50:08
Último contacto penumbra: día 19,hora: 03:52:11
El eclipse se verá desde una gran parte del mundo: desde toda Europa, África y América. Sólo Australia, Japón y la mayor parte del Pacífico estarán fuera de la visibilidad del eclipse.
El eclipse se puede contemplar a simple vista,
teniendo en cuenta que la luz de la Luna se atenuará muy poco. Unos
prismáticos o un pequeño telescopio nos pueden ayudar a percibir mejor
el evento. También una cámara fotográfica, realizando fotos cada 10
minutos, nos hará apreciar con mayor claridad la disminución de la luz
de la Luna.
Curiosidades: en 2009 hubo tres eclipses de Luna penumbrales parciales,en 2016 habrá otros tres y en 2020 cuatro.
Miguel Gilarte Fernández es director del Observatorio Astronómico de Almadén de la Plata y presidente de la Asociación Astronómica de España.
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