¿Es la alimentación crudista el elixir de la eterna juventud?
Susan
Reynolds, de 29 años, no ha comido alimentos cocidos en siete años. En
lugar de ello basa su alimentación en nueces, semillas, frutas y
verduras crudas y ha mantenido una juventud envidiable tanto física como
anímicamente.
La
delgada mujer come docenas de porciones de frutas y verduras cada vez, e
incluso ha creado varias recetas que incluyen una sopa fría hecha con
espinaca, muchas diferentes hierbas y una lechuga completa, para hacer
sus comidas más interesantes.
Su sana dieta es en respuesta a sus días
de universidad en los cuales confiesa haber comido bufets chinos y
sándwiches de pollo de McDonald’s casi todos los días. Todo eso cambió
cuando viajó a la India y se interesó en el yoga. Regresó a casa y
decidió volverse vegetariana y entrenó para ser maestra de yoga antes de
toparse don la dieta crudista.
“Los beneficios de esta dieta incluyen claridad mental, positivismo, salud, energía, brillo y habilidad para tomar decisiones”, apunta Susan.
“Otras cosas que ha comentado la gente es que huelo bien, tengo un piel
suave y parezco mucho más joven de lo que soy”. Susan acaba de abrir un
negocio en Edimburgo llamado Twist and Sprout que ofrece retiros
saludables en donde se enseña a los participantes a introducir una dieta
crudista a sus propias vidas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario